Hoy se celebra a nivel mundial
la navidad, fecha que nos recuerda el nacimiento de un pequeño en Belén de
Judá, que para muchos es Dios hecho hombre que se complace en tomar nuestra
humanidad para traernos alegría y paz, ya han pasado por lo menos 2000 años de
este acontecimiento, en la actualidad en un mundo globalizado esta fecha ha
tomado diversos rumbos todos son válidos pero pocos satisfactorios, por ello
esta temporada de navidad es un día simbólico para pasarlo en familia.
De lo antes mencionado, los
emigrantes estamos ante una nueva realidad pasar estas navidades sin los seres
queridos que acostumbrábamos a tener en estas navidades trayendo a nosotros la
tristeza, el dolor y la nostalgia de grandes momentos vividos como hacer la
comida, tomar unos tragos y abrir los regalos o pequeños presentes como un gesto
de cariño que se hacía otros, claro lo podíamos hacer en otras fechas pero se
esperaba la navidad para reunirnos en familia, es sano vivir estas emociones,
porque cuando la familia de Nazaret estaban en ese día antes los dolores de
parto había miedo, tristeza y nostalgia en José y María, ya que les toco dar a
luz sin los seres queridos de la comunidad de ambos y sin un lugar adecuado
para el nacimiento, pero esas emociones se transformaron cuando ambos padre
vieron el rostro bello y precioso del Niño que venía a divinizar la humanidad,
después ya no estaban solo llegaron los pastores, los reyes magos para conocer
y adorar al pequeño, una providencia para los padres que se sintieron
acompañados ante tanta alegría.
Partiendo de la experiencia de
José y María, nosotros podemos tomar ejemplo de vivir esas emociones que no
podemos dejar de lado ya que son parte
de nosotros, pero si podemos darnos la oportunidad de vivir ese nacimiento en
nuestro corazón, para que la alegría, la paz y la felicidad inunde nuestro ser
y dejar que esas nuevas personas que están a nuestro lado en este día compartan
sus alegrías con nosotros, porque con ellas puedo sobrellevar lo que implica no
estar con mis seres amados, por ellos mis hermanos les sugiero que hoy demos
gracias a Dios por su nacimiento, por mi familia, por esos nuevos rumbos
emprendidos, y por esas personas que están en el aquí y el ahora que nos
acompañan, pidiendo al mismo tiempo que nos de consuelo, tranquila y sabiduría
para sobrellevar de la mejor manera
estos cambios vividos.
Feliz Navidad
Ronald Valera: R.V
Comentarios
Publicar un comentario