En estos momentos a nivel
mundial se celebra el cierre del 2018 donde la mayoría realizamos reflexiones,
revisiones o evaluaciones del año para ver los progresos de nuestras vidas en
diferentes facetas como la económica, profesional, familiar, personal, entre
otras dimensiones, con la intensión de hacer propósitos u objetivos para el
siguiente año que nos permita avanzar y lograr lo que tanto anhelamos, pero una
pregunta que me ha surgido desde mi vivencias afectivas a mis 30 años de edad,
lo que se evalúa del año que cierra o me propongo, lo ¿hago desde las ganancias
materiales-económicas o desde la
felicidad y satisfacción?.
Partiendo del enfoque que le
dé a la revisión de las cosas que realice podre sentirme tranquilo y sereno de
lo alcanzado, resaltando que muchas veces tenemos muchas cosas materiales y
dinero generando una inquietud enorme sintiendo que tengo todo pero algo falta,
dicha sensación se puede disminuir cuando el enfoque está enmarcado en revisar
si todo lo accionado en mi vida me están acercando a la felicidad, sabiendo que
la felicidad es relativa según cada persona, sin embargo, la mayoría coincide
que esa felicidad no la generan lo bienes materiales ni económicos, que los
mismo bien encausado nos facilitan el camino a la felicidad, por ende, si me
enfoque en ser feliz en la vida y las acciones que me propongo cada me acercan
más a dicho objetivo les aseguro que la satisfacción será grande, recordando
que en el camino no será fácil como cualquier camino que elija.
Así mismo, en el camino que me
lleva a la felicidad debo de valorar muchas cosas que se generan como los lazos
afectivos que se produce entre conocidos, amigos, familiares y pareja a medida
que se cultivan se va ganando en las emociones; si valoro las cosas materiales
que tengo desde la vivienda, comida, ropa y cualquier cosa que puedo
honestamente tener económicamente voy ganando en agradecimiento, al punto que
la prosperidad llegara a mi vida de manera sorprendente; pero lo más hermoso de
todo ello es que podemos cerrar el año satisfecho a pesar de las perdidas,
duelos y cambios que se han generado en el año por la convicción que aproveche
al máximo a esas personas, lugares y cosas que ya no tengo pero que me
acercaron a la felicidad, al enfocar de la forma antes mencionada el cierre de
año, puedo realizar propósitos válidos y adecuados que me permitan seguir en el
camino de la felicidad para seguir generando la satisfacción en mi vida a pesar
de las adversidades me siento satisfecho y feliz por lo vivido como lo siento
YO.
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