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Mostrando las entradas de septiembre, 2019

LAS INTENCIONES EL PRIMER PASO A LA ACCION

Siguiendo los dos últimos escritos quiero seguir ahondando sobre un elemento que inicia la idea de toda acción humana para buscar el bienestar del otro, LA  INTENCIÓN , pero por sí sola no trae ninguna transformación positiva de la humanidad, ésta se concibe   COMO LA   DETERMINACIÓN  DE LA VOLUNTAD HACIA UN FIN, es decir, cuando la voluntad se inclina hacia un objetivo determinado que puede ser bueno o malo, los seres humanos la tenemos en nuestro ser, pero en relación con el bienestar del individuo   se deberían tener   BUENAS INTENCIONES QUE SE DISTINGUE  CUANDO EL FIN ES NOBLE… Partiendo de lo antes expresado, toda acción humana esta presidida por una intención que en momentos no está totalmente consciente trayendo como consecuencia que se acciona según las circunstancias o los estados anímicos, por ello, es necesario revisar desde la conciencia la verdadera intención que impulsa a la voluntad a accionar, ya que la misma puede que no sea noble, resaltando que en muchos casos

EL DESEO COMO IMPULSO A LA ACCIÓN

Los seres humanos estamos compuesta por un cuerpo, un espíritu y un alma que trabajan de manera conjunta convirtiéndonos en seres integrales, en estas reflexiones abordare unos elementos que están en el alma como lo son: LA VOLUNTAD, EL DESEO Y LAS INTENCIONES. En un escrito anteriormente reflexione sobre la voluntad ( https://sapienciancestral.blogspot.com/2019/05/de-la-voluntad-la-accion-para-el-bien.html?m=1 ). En esta oportunidad quisiera profundizar sobre el deseo que se puede concebir como la pulsión que siente un sujeto hacia algo que le apetece. El deseo es una cualidad que esta en todos los seres humano, a través de los tiempos se ha concebido como algo negativo o dañino para el individuo, incluso existen sistemas religiosos que invitan a desaparecer el deseo para no sentir sufrimiento o frustración cuando no se obtiene lo que se desea, otros en cambio, conciben este elemento como causante del pecado de la lujuria que es la perdición de todo hombre o mujer que se deja ll

LA DIGNIDAD Y LA SOCIEDAD

Se ha venido reflexionando, sobre lo inherente en el ser humano de la dignidad. Cabe mencionar, que la sociedad es un elemento que juega un papel importante en el disfrute pleno de la misma en cada hombre y mujer, por ende, se debe aclarar que dentro de la sociedad existen una serie de actores (Gobiernos, Estados, ONG, medios de comunicación, confesiones religiosas, entre otras), que en mayor o menor grado construyen al avance o retroceso de la conciencia sobre la dignidad. Partiendo de los antes expresado, la sociedad debe de garantizar los medios adecuados para desarrollar la conciencia necesaria, utilizando la educación como herramienta fundamental, seguida por leyes que respalden, fundamenten y SOBRE TODO CUMPLAN con respetar a cada ser humano por el solo hecho de ser persona; donde los medios de comunicación y las diferentes religiones (reconociendo que es difícil) difundan mensajes donde reine la inclusión, la fraternidad. De igual manera, un actor clave es el gobierno de

LA DIGNIDAD HUMANA II

Partiendo de la reflexión pasada en la que se afirma que en la naturaleza humana se encentra LA DIGNIDAD me lleva a preguntar: ¿LOS INDIVIDUOS ESTAN CONCIENTE DE SU DIGNIDAD?, responder a esta interrogante es realmente compleja porque dependerá a quien le preguntes, pero por las situaciones que estamos atravesando como civilización la respuesta se inclina al NO, y me baso en que la mayoría de los seres humanos no tienen conocimiento cuando le hablan sobre la dignidad, tienen alguna noción   del termino pero no sobre su significado, por ende, es muy difícil tener plena conciencia de aquello que no conozco más que por nombre, tomando en cuenta que muchos políticos, medios de comunicación y otros actores de la sociedad utilizan tanto el término que lo vacían del contenido sustancial que tiene. De igual forma, me he topado con hombres y mujeres que viven en situaciones de estreche económica, cultural, educacional y de amor propio, es allí donde me cuestiono: ¿si la dignidad está en n