Estas últimas semanas no he
querido escribir porque no sentía las ganas de expresar lo que sentía,
necesitaba el silencio de las palabras para poder asentar muchas emociones
vividas por la situación que atraviesa mi amada Venezuela, como también por
escuchas experiencias duras de personas que amo y acompaño en sus procesos
personales y espirituales, en todo lo acontecido vislumbre lo beneficioso del
silencio que no es solo no expresar palabra, sino dejar que se aquieten todas
esas emociones que se van presentando en nuestro interior para ir ordenándolas,
dicho proceso puede durar mucho o poco aun no lo sé.
De igual forma, el silencio interno y de vez en cuando
externo, me permitió ver de otra manera los hechos antes descrito, verlos desde
la calma y no solo desde la emotividad que a veces nos hace miope antes las
circunstancia, al punto que erramos en la comprensión de la realidad o
simplemente no vemos el todo de la misma, de igual forma, este silencio es a
veces duro ya que trae desanimo pero me permitió ir discerniendo cada realidad
y emoción vivida, ayudándome aceptar que muchas cosas escapan de mis manos, que
solo depende de mí como reacciono frente a los hechos vividos y sobre todo la
actitud que asumo en la vida, que será de gran importancia para salir adelante
aun con heridas abiertas que en su momento cerraran.
Por ultimo mis hermanos, aun
cuando escribo estas palabras estoy ordenando internamente muchas emociones que
estoy viviendo que me están ayudando a crecer como persona, pero sobre todo cada
día voy confirmando la esperanza que todo hombre y mujer puede hacer acciones
buenas, sin dejar a un lado que puede decidir lo contrario, pero la mayoría
decide hacer el bien, que cada uno de nosotros decide que actitud tomar en su
vida antes los hechos duros, de ello dependerá sentirse feliz y satisfecho aun
cuando las cosas no son como se quiere…
Ronald Valera:R.V
Comentarios
Publicar un comentario