Estos últimos días
me ha tocado vivir, escuchar y ver situaciones de dolor, terror, impotencia,
sin sentido e incomprensión de muchos venezolanos especialmente mis familiares;
uno de ellos es saber que tus padres
solo han comido por 5 días harina, que tu abuelo no tiene que comer, que una tía
que murió de manera accidental su funeral y sepelio fue a oscuras, que mis
hermanos y yo pasamos 5 días sin saber de mis padres, todo ello me ha llevado a
reflexionar en el sin sinsentido de la
existencia para encontrar si es posible un sentido a la misma.
Ha medida que
escuchaba y vivía lo antes descrito fui descubriendo que tengo un límite en mis
acciones y en mi humanidad que aunque no quisiera iba a sentir la angustia, la
rabia, la impotencia de lo ocurrido, que mi radio de acción es limitado para
poder solventar situaciones como la antes mencionadas, resaltando aun sin tener
claridad ¿cómo un grupo de personas pueden causarle daño a millones de
individuos por permanecer en el poder y no perder los privilegios que se
tienen?, lo cierto que estas situaciones deplorables y duras vividas como
millones de personas en el mundo, son muy diferentes cuando la vives en carne
propia.
Lo antes expuesto,
lo expreso para que aquellos que leen mis artículos tengan una idea de mi
sentir y al mismo tiempo tener un aval sólido para expresarles que a pesar de
todo, los seres humanos podemos hacer mucho bien por esas personas que sufren,
que dentro de nuestras limitaciones a los mejor no le podemos quitar esas
situaciones terrible que atraviesan, ni puedo sacarlos del país; pero con
escucharles, en mi caso como creyente orar por ellos, anunciar la esperanza y
al mismo tiempo denunciando los atropellos hago lo que toca en mi radio de
acción.
Por eso mis hermanos les pido que pensemos que
acciones partiendo de nuestra realidad podamos hacer por el otro, resaltando
que cuando nos sumergimos en la realidad del que sufre también nos duele, con
la salvedad que ese dolor se puede encauzar para humanizarnos, ya que también
nos puede deshumanizar eso dependerá de nosotros, por lo tanto, partiendo de la
dura existencia ayudemos al otro, humanicémonos aun desde el dolor y tengamos
la fe que en toda situación oscura siempre existe la LUZ…
Ronald Valera: R.V
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