Los seres humanos al momento
de ir determinando el propósito de vida, va eligiendo los caminos o el camino
que le llevara al propósito, sin embargo, existe una situación que me ha pasado
que me gustaría compartir como lo es el CIERRE, refiriéndose al cierre
psicológico, porque al no hacerlo no se puede avanzar en el camino, incluso se
puede estancar los avances que se quiere lograr.
Partiendo de lo antes
planteado, los cierre son necesarios cuando existen situaciones no resueltas en
diversos aspecto de la vida que va desde lo personal, social y afectivo, en la
cual dichas situaciones se van dando por malos entendidos, dolor y sufrimiento
causado por otros o por uno mismo, lo cierto es que se van creando heridas por
decirlo de una manera, para poder sanarlas es adecuado hacer los cierres
necesarias según los procesos, de igual forma, si no se realiza el trabajo por
no querer hacerlo o por no saber, se puede estancar el avance en el camino y lo
más interesante que todo ello se puede estar viviendo sin tener conciencia de
ellos, al punto que sentimos que no avanzamos o estamos estancados sin saber el
porqué.
Así mismo, la manera más
adecuada para seguir dando pasos hacia mi propósito es realizando los cierres
necesarios de los procesos que tengo abiertos en mi vida, se traduce en poner
punto y final con antiguas parejas, situaciones laborales donde ya no estamos, situaciones
del pasado que ya no están pero me siguen influyendo de manera negativa, por
ello, para comenzar el cierre lo PRIMERO es tener conciencia de aquello que no
me deja avanzar o me siento estancado, SEGUNDO escribir o verbalizar lo que siento
sobre dicho fenómeno hasta que agote mi sentir y por último, honrar la
situación y despedirnos de ella con amor, resaltando que gracias a ella estamos
a un nivel mayor de conciencia que nos brinda mayor libertad para avanzar.
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