Hoy quiero escribir unas
palabras de despedida para mi casa Matriz como lo es FE Y ALEGRIA, lo quiero hacer describiendo mis inicios hasta mi
despedida, todo comenzó gracias a una gran persona que paso a ser una de mis
mejores amiga Eva Navarro que me recomendó para ser coordinador de pastoral en
la escuela Nueva Venezuela, la profesora
Luzbetina me entrevisto y me envió a la oficina zonal para realizar la prueba
para el cargo donde quede seleccionado siendo recibido por Zuly Colina, que
pasó a ser mi referente de coordinadora de pastoral, ya que ella mostraba como
quería gestionar la pastoral claro eso me di cuenta con los años, de igual
forma María Alicia en ese momento me describió todo lo que debía hacer con amor.
Llego a mi primera escuela teniendo a Vilma Rodríguez como directora que fue
muy exigente pero le agradezco ya que demostré que si tenía cualidades para el
cargo, tuve que renunciar porque me mude pero ella me recomendó para que me
tomaran en cuenta en otra escuela cerca de mi nuevo domicilio, llegando a la
escuela Ignacio Huarte donde estaba Edicta como directora que me recibió y con
la forma tan sencilla me fue moldeando para la exigencia del cargo que no era
de coordinador sino de profesor de valores, Edicta me sugiere que fuera a otra
escuela que tenían unas horas de valores, pasando a ser una de las escuela que
amé como lo es Cesar David Rincón, donde conocí a una madre y gran directora a
Teresa Codero quien con su acción me enseño que caminando la escuela se
gestiona de otra manera, además, ella me acompaño en un momento crucial de mi
vida la cual le agradezco, y como toda madre le costó soltarme para irme a otra
escuela donde tendría un cargo y mejor remuneración económica ya que la
necesitaba, es cuando llego a la escuela Elba Estrada Foster.
En la escuela Elba Estrada
conozco a una gran mujer como lo era Judith la subdirectora que desde su forma
de ser tan particular me inspiro la entrega total aun cuando nadie lo reconozca
solo Dios, allí mismo me di cuenta que podía ser coordinador de pastoral
gestionando desde la adversidades que eran muchas, en esos mismo años la
oficina zonal junto con el P. William me toman en cuenta para vivir en
comunidad laical con dos españoles ya en Venezuela (Carmen y Nacho), el padre
William fue fundamental para el proyecto y a nivel personal me animó y enseño a
gestionar mis procesos emocionales me dolió su partida a la casa del Padre
Eterno, pero contento porque fui parte de un proyecto que tanto amo, otra
persona clave para dicho proyecto fue la profesora Rux Aular o como le llamaba
sin tener ella conocimiento mami Rux, mujer que me enseño que lo importante de
las decisiones en la gestión a pesar que mucha gente no estuviera deacuerdo
pero prevalecía una mirada amplia que solo ese cargo lo podía dar, a Rux le
agradezco que desde mis inicios en esta organización vio capacidades y
cualidades que no conocía en mí, y ella como directora zonal fue dándome
responsabilidades cada vez mayores al punto que aposto por mi aun cuando ni yo
apostaba, en esos años la oficina me envía a la escuela San Ignacio donde conocí
a Aurora, Judith y José García personas muy distintas pero que cada uno me
enseñaron como si se podía gestionar desde el orden y la planificación, de allí
salieron grandes afectos, Judith una madre que la vida me dio y José un gran
amigo en la distancia.
Por último, Atilio Rodríguez
me propone para mi último servicio en mi casa madre formar parte del equipo de
la oficina con diversos cargos, pero en el poco tiempo que estuve me enseño que
se puede gestionar desde la alegría y autenticidad, resaltando que aposto por
mi aun cuando otros no lo hicieron, en esta última etapa es cuando me sale una
oportunidad de irme de Venezuela con trabajo estable, fue una decisión dura
pero gracias a Fe y Alegría la decisión fue asertiva la cual fue emprender
nuevos rumbos pero fuera de mi amada Fe y Alegría, con la convicción que donde
llegue lo digo con orgullo soy lo que soy en persona y en gestión de calidad gracias
a dicha organización que me dio mucho, creyó en mí y sobre todo me formó de
manera integral, por ende, gracias simplemente gracias tienes un lugar en mi
corazón y los caminos donde voy llevando la alegría del Reino la huella que
dejo tiene el sello de FE Y ALEGRIA….
Ronald Valera
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