En estos ultimo días le han
surgidos grandes dificultades a mis compatriotas venezolanos, comenzando que se
ha agudizado la situación en el país, aunado a una escala de xenofobia por el
homicidio de una mujer embaraza de nacionalidad ecuatoriana por parte de un
hombre de venezolano acto repudiable
acontecido en el Ecuador, sumándole que los atentados de Colombia auspiciado
por el ELN, causando pérdidas humanas que según las investigaciones, desde
Venezuela se ampara a dicha guerrilla, todo está antesala la describo para
contextualizar al lector no venezolano para reflexionar sobre: ¿cómo el ser
humano, o (contextualizarlo) cómo nosotros lo venezolanos podemos tener
esperanza antes dichas situaciones que son desesperante y angustiantes?.
Partiendo de la pregunta a
reflexionar, quiero partir de lo que nos sugiere Victor Frankl: “CUANDO NO PODEMOS CAMBIAR UNA SITUACION,
TENEMOS EL DESAFIO DE CAMBIARNOS A NOSOTROS MISMOS”. Todas las situaciones
que afronta el ser humano pueden afectar nuestras vidas, sea de manera positiva
o de manera negativa es muy relativo determinarlo de manera general pero cada
individuo lo puede determinar, sin embargo, si se puede determinar de manera
general la actitud que asumamos antes situaciones duras.
Así mismo, existen situaciones
que no se pueden cambiar de un momento a otro ejemplo de ello es la situación
Venezolana, que en sus diferentes matices es muy compleja, por ende, el cambio
que anhelamos de manera integral llevara un tiempo prudente, mientras los
venezolanos debemos aprovechar esta crisis que nos tocó vivir a cada de uno de
manera particular, tanto los que hemos salido como lo que sean quedado para
transfórmanos como personas de bien, donde ese rencor, ese dolor, ese chanto
por la actual situación, lo experimentemos al máximo con la intensión de transformarnos
como hombres y mujeres resilentes que desde lo más duro que podamos vivir
salimos adelante, pero con un actitud positiva, de construir, de perdonar y
sobre todo de amar aun desde el dolor de lo vivido, por lo tanto, hermanos
venezolanos estos acontecimientos son oportunos para construirnos como personas
de bien desde el lugar donde estemos y cada uno desde su realidad puede
contribuir para ir sembrando desde ya, la semilla de paz, hermandad y amor que
tanto falta le hace a la Venezuela actual, porque si no la hacemos hoy nunca la
tendremos mañana.
Ronald Valera: R.V
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