En
las ultimas horas se ha difundido la noticia del arresto domiciliario del Ex
presidente Álvaro Uribe que gobernó Colombia (2002-2010), coincidió con
otros mandatarios de la región que han
dejado el poder entre ellos Chávez, Kirchner, Correa y Morales; lo inédito es que no es
habitual en Latinoamérica que los
ex presidente sean juzgado por la
justicia con las mismas condiciones en comparación con cualquier ciudadano, al llegar al poder
se creen intocables sin importar su afina ideológica y al momento que se les
pide que respondan ante la justicia se autodenominan perseguidos políticos.
Así
mismo, en América del Sur se han dado pasos para la igualdad ante la ley, el caso más ecuánime es Perú, donde todos su ex presidente han sido
presentado ante la justicia por caso de corrupción y abuso de poder; en los
demás países que integran la región la justicia procede según el poder político
de turno, generando confusión en la ciudadanía en saber si realmente se
esta juzgando a una persona por su afina
política-ideología o realmente por un acto
que amerite ser sancionado legalmente, por ello, es indispensable que existe realmente independencia judicial. Mientras
Colombia da pequeños pasos; en Argentina se está retrocediendo, porque el poder
ejecutivo propuso una reforma donde intenta tener mayor influencia en el poder
judicial, (supuestamente) es para poder proteger a la ex presidenta Cristina
Fernandez.
Por
ende, es necesario que en Latinoamérica se vaya gestando los pasos necesarios
para que exista realmente un poder judicial independiente, es una forma de garantizar
que todos los ciudadanos son iguales ante la ley sobre todo aquellos que tienen
el poder económico o político, porque para librarse de la ley no basta con ser
un buen presidente o ser popular entre los ciudadanos, sino que si violo o no la
ley. Además, al lograr esa independencia
se fortalece la democracia alcanzando la igualdad que tanto se pregona, pero no
se cumple en América Latina.
Ronald
Valera
Filosofo
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