Desde
los años de 1980 Latinoamérica ha disfrutado de gobiernos elegidos democráticamente
por medio de elecciones periódicas, consolidando el Estado de derecho en la
región a pesar de las dificultades que se han presentado. Bolivia como integrante
de esta realidad ha atravesado momentos duros, especialmente cuando las dictaduras
no querían dejar el poder, pero prevaleció la vocación democrática de los
ciudadanos forzando elecciones libres y transparentes, ejemplo de la gallardía ciudadanía
se manifestó nuevamente con la denuncia del fraude del 2019 encabezado por el ex
presidente Morales, que al verse acorralado por la verdad prefirió renunciar y
nuevamente se realizan las elecciones presidenciales ganando Luis Arce
Catacora.
Partiendo
de las últimas elecciones, el actual mandatario aún no ha caído
en cuenta que no es
un candidato a la presidencia
sino que el PRESIDENTE de toda la nación, es el que lleva las riendas del poder ejecutivo, por tanto,
sus acciones no deberían ser partidista ya
que en el poco tiempo de su gestión, pretende complacer a los
sectores adeptos a su partido para asegurar los votos de las elecciones de gobernadores, alcaldes y
concejales de marzo de 2021, lo inadecuado
que estas decisiones ejecutivas (partidista) perjudican a toda la
sociedad en general. De igual
forma, al concederle las demandas al gremio del transporte deja un precedente
negativo porque demuestra que cualquiera que cierre las calles y las avenidas obtiene
lo que quiere, generando una anarquía que es difícil de remediar. El jefe de
estado junto con su equipo, es el garante que el aparato del Estado funcione
adecuadamente para proporcionar bienestar a TODOS los ciudadanos, pero Luis
Arce Catacora al parecer solo piensa en lo conveniente a su partido político.
Por
tanto, el poder ejecutivo debe tener una visión estadista buscando el bienestar
de toda la sociedad a corto plazo, sobre todo por la crisis del COVID-19 pero
también a largo plazo, lo puede lograr porque existen personas en Bolivia muy
preparadas para tal fin, solo que debe de dejar de pensar como candidato
presidencial y más como PRESIDENTE DEL ESTADO PLURINACIONAL DE BOLIVIA.
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