Siguiendo de la reflexión
sobre la indiferencia, un paso que debemos dar es traer a la conciencia aquellos
momentos donde he sido indiferente conmigo y con los otros, con la finalidad de
detectar las causas para trabajar en ellas y poder salir de este estado que a
la final no beneficia a ninguna persona, al contrario, puede ser perjudicial
entre tanto más tiempo pase. Entonces nos podemos preguntar ¿CÓMO SALIR DE LA
INDIFERENCIA? Podrán surgir muchas respuestas, pero la más adecuado para dar el
primer paso es SER EMPÁTICO, es decir, en la medida de lo posible ponerme en
los zapatos del otro ante la situación que está viviendo en un momento dado de
su vida, ya que al hacerlo se desarrolla la compasión que nos lleva a poder
ayudar a esa persona desde nuestras posibilidades.
Así mismo, al momento de
ponerme en el zapato del otro puedo salir de mi propio yo o egoísmo
reconociendo que no soy el único que tiene problemas, que al escuchar a otros
en situaciones adversa me ayudan a entender que somos seres frágiles en una
existencia abrumadora, pero si nos ayudamos mutuamente es más llevadera la vida,
al punto que si un amigo o hermano esta triste comparto su tristeza de igual
manera sucede si esta alegre, por ello, es de vital importancia la EMPATIA para
abrirme al otro y al mismo tiempo ser empático conmigo mismo, que se traduce en
cuidarme, atenderme, escucharme para poder gestionar mis emociones de manera
adecuado y así estar disponible para los demás.
Por lo tanto, mis hermanos y
amigos la indiferencia es un estado que se puede transitar y salir del mismo
por medio de muchas maneras, pero la empatía es un modo donde ganan todos los
involucrados y en la medida que la desarrollo en mi ser me ayuda a darme a
otros y al mismo tiempo a escucharme para atenderme como persona, ya que no
podemos dar de lo que no tenemos…
RONALD VALERA R:V
Comentarios
Publicar un comentario