Quiero expresar estas palabras como un ser humano que está convencido
que somos buenos por naturaleza aunque tengamos acciones malas que dejan mucho
que desear, la realidad que vive el mundo es muy compleja, existen diversos
problemas que aquejan al hombre y a la mujer
de hoy como: temor de una guerra nuclear, polarización por tendencias políticas,
guerras y desplazamientos forzados, produciendo migraciones de grandes
cantidades de personas que salen de su país de origen, para buscar una calidad
de vida que no tienen en sus respectivas naciones, están los migrantes de Medio
Oriente, de África, de Centro América y de VENEZUELA.
Desde mi sentir como migrante, expongo que es mucho el dolor por dejar
mi país de origen de manera forzada, ya que si me hubiera quedado sería una condena a muerte por la realidad que
atraviesa, pero lo más difícil es dejar a tus seres queridos que a lo mejor
no veras más físicamente porque les toca
morir (ya me paso un buen amigo murió por falta de medicamentos), además, dejar
tu cultura e idiosincrasia también es duro, porque a donde llegas muchas de tus
acciones y expresiones no las entienden, de igual forma, sentir esa
incertidumbre de no saber si volverás a pisar tu nación, sabiendo con certeza
(la paradoja) que no será lo mismo porque sencillamente no estarán tus amigos o familiares, todo ello es parte
del duelo que atravesamos los migrantes de cualquier latitud y otras que no
vienen al caso. Así mismo, me duele ver como a muchos de los migrantes a nivel mundial
se les rechaza, maltratan, humillan y se aprovechan de su situación aumentando
el drama y dolor de las personas que FORZADAMENTE dejan su tierra, veo con preocupación
cómo los seres humanos (no todos) no accionan buscando el bien del otro, sino
que utilizan y se aprovechan de ese otro.
Hermanos y amigos te pido que te
pongas en el zapato de esa persona migrante que está lejos de los suyos y
necesita de tu ayuda (no limosnas), sino condiciones como: oportunidades de
empleo, hospedaje, comida y el afecto por unos días mientras sale adelante porque
solo no puede, nos necesitamos unos a otros.
“Les aseguro que cada vez
que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo”. (Mateo 25, 40).
RONALD VALERA: R.V
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