En
esta semana se dio a conocer el veredicto de una sentencia que tiene una trascendencia en la política boliviana, no porque perjudique o beneficia a quien interpuso el amparo sino que con ella se creaba un
precedente que podría debilitar al sistema democrático, resaltando que para
los juristas la decisión de no aceptar la postulación de Evo Morales como senador es competencia del Tribunal Supremo
Electoral que le negó esta posibilidad, sin embargo, Morales por
otras vías intento impugnar la sentencia que jurídicamente no se podía
impugnar, a la final se mantuvo
la sentencia del Tribunal Supremo Electoral, demostrando
que aun quedan espacios de independencia
de poder e igualdad ante la ley.
Así
mismo, es idóneo resaltar que el sistema democrático es el adecuado para
dirimir las diferencias entre los ciudadanos, las entidades y los
poderes del Estado, donde se puede garantizar la libertad y al mismo tiempo
detener el abuso de poder sea de un gobernante, ex gobernante o una persona con
poder económico; todo ello es
posible cuando la justicia realiza su
labor no desde un partidismo egoísta, sino
desde una visión de justicia y bienestar de la nación, para algunas es una
sentencia arbitraria y para otros es una sentencia justa, pero todo ello se puede expresar en un país donde aun
quedan espacios democráticos, a Dios gracias en Bolivia aún existe esperanza en
la democracia.
Ronald
Valera
FILOSOFO.
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