En
la reflexión anterior mencione que es necesario que los seres humanos se
reconozcan como SUJETO-PERSONA, que se caracteriza por poseer conciencia,
pensamiento crítico, emociones, sentimientos y libertad. Por ello, los Estados,
Gobiernos y otras fuerzas públicas deben de tratar al individuo según su
dignidad humana, pero me pregunto realmente; ¿el individuo se reconoce a sí mismo
como PERSONA? Partiendo de la interrogante planteada, es necesario que el
individuo tenga conciencia de su propia dignidad, para que la pueda valorar y
defender cuando sea necesario, puede parecer paradójico, pero para muchos no
tienen conocimiento de su ser Persona.
Así
mismo, el ser humano al no tener conocimiento de sus derechos humanos le es
imposible exigirlos ante los organismos pertinentes cuando son atropellados por
familiares, amigos o instituciones del Estado; la responsabilidad de ello no
recae solo en el sujeto, sino en el propio Estado que no le conviene que tenga conocimiento
de su propia dignidad. Por ello, se ve tantas trabas para en que en la
educación se incluya de manera eficiente un enfoque de DDHH y que muchos
líderes verbalmente se comprometen con los ideales de los DDHH, pero en la práctica
hacen todo lo necesario para impedir su difusión.
De
igual forma, aun cuando un sujeto no tenga conocimiento de su propia dignidad
no justifica que le sea atropellada, por ende, desde la educación formal e
informal se deben crear condiciones para informar y formar en los DDHH, que
cada individuo desarrolle conciencia de su SER PERSONA por la cual goza de unos
derechos que son irrenunciables. Así mismo, el Estado debe brindar las
garantías para proteger los derechos y al mismo tiempo crear los mecanismos
judiciales necesarias para sancionar a quien pretenda atentar contra la
dignidad de las personas.
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