Siguiendo las reflexiones
anteriores sobre el accionar hacia los demás, me parece necesario definir ¿Quién
es mi prójimo?, una interrogante que no tiene nada de novedosa, ya que hace más
de dos mil años la misma pregunta se la realizaron a Jesús de Nazaret,
respondiendo con la parábola del BUEN
SAMARITANO (LC, 25-35), en la actualidad es similar la respuesta, solo que sería
adecuado darle nombres concretos a esos hombres, mujeres y niños que necesitan
de nosotros para curar sus heridas tanto físicas, emocionales y espirituales.
Partiendo de lo antes
expresado, LOS MIGRANTES son los
primeros prójimos que necesitamos ayudar que incluyen niños, adultos mayores,
mujeres y hombres que se ven forzados a huir de su país de origen para buscar
una calidad de vida, como lo dije en mi reflexión pasada debemos de acogerles
con amor, pero al mismo tiempo generar condiciones realista para que puedan
comenzar una nueva vida, así mismo, otro prójimo son LOS ANCIANOS requieren de
compañía, cuidados y sobre todo sentirse amados en esta etapa de la vida, donde
la sociedad los descartan después de toda una vida de entrega a la misma. En
PLATAFORMA SOLIDARIA junto con un centro de salud le ayudamos con cuidados médicos,
con el almuerzo diario (hasta los momentos tenemos 15 abuelos en nuestro
comedor); y una vez al mes los reunimos para recrearles y culminamos con una
comida (tenemos 55 ancianos).
Así mismo, otro prójimo de
estos tiempos son LOS NIÑOS Y JÓVENES que están siendo abandonados a nivel
afectivo, porque sus padres deben trabajar todo el día para cubrir los gastos
del hogar, en nuestro comedor tenemos un aproximado de 75 niños y jóvenes que más
que necesitar un almuerzo piden cariño, amor y disciplina, resaltando que viven
con sus padres, pero la dinámica laboral, entre otras cosas les impiden
compartir como familia y reforzar los lazos afectivos de la misma. Por ello mis
hermanos y amigos, hoy tenemos muchos prójimos que necesitan de nuestra ayuda
desde nuestras posibilidades con acciones concretas, siguiendo el ejemplo del
SAMARITANO que desde su realidad existencial generó condiciones para que un
hombre moribundo mejorara.
Ronald
Valera. R:V
Valera.ronald909@gmail.com
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