En esta oportunidad me
gustaría reflexionar sobre un aspecto
del ser humano que se está evidenciando en medio de esta realidad coyuntural
de la pandemia por el COVID-19, me refiero a las decisiones de índole
ético-moral que se están tomando en
situaciones claves y en distintas esferas de la sociedad como por ejemplo: los
gobiernos que deben decidir en anteponer la vida o la economía
de una nación; los médicos que deben decidir a quien darle un respirador
cuando los hospitales están saturados
por la pandemia; en el barrio al decidir
si dono o un kilo de un alimento para
ayudar en la olla común a familias
afectadas económicamente por la pandemia que no cuentan con alguna
protección económica, todas confluyen que
quien toma las decisiones es una PERSONA, que tiene en mayor o menor grado influencia en otros.
Partiendo de lo
antes mencionado, esa persona en función
de sus valores por decirlo de alguna manera tomara las decisiones generando en algunos destinatarios rechazo o
apoyo, porque estamos en una sociedad
digital-global donde es más fácil que la información llegue a muchos
lugares, además, vivimos en una crisis de
valores aclaro que los valores no se perdieron, sino que están
invertidos según la utilidad de la persona
y de la sociedad (no entrare en detalle en ello, porque estoy escribiendo un ensayo donde profundizare sobre el tema). Por lo tanto, la persona que está
en la acción existencial la realidad se le torna compleja al toparse con
situaciones que no son habituales, le puede caer de sorpresa generando que no
sepa que hacer, ni mide las repercusiones que tendrá la decisión tomada (eso no
justifica que asuma las consecuencias), repito somos seres éticos por decirlo
de alguna forma, la decisión tomada será buena o mala y mas cuando repercute en
otros seres humanos.
De igual forma, otra
óptica que me gustaría abordar es la perspectiva
de quien observa a la persona accionar dentro de la realidad compleja (un médico que decidió
darle al respirador al mas joven, el gobernante que opto por la economía y no
por la salud, la ONG que dio una bolsa
de comida a una familia en vez de otra, o
la persona que no cumplió con la cuarentena y contagio a otros), el observador
emitirá un juicio valorativo que
estará relacionado con su creencia, cultura, religión y su
escala de valores; pero no tiene la experiencia de estar en la situación compleja que llevo a
quien tomó la decisión de hacerlo de una forma o de otra; por lo tanto mis
hermanos, en estas circunstancia sugiero aplicar una ética-moral humanista
que se caracteriza por
centrarse en la persona y no en
la económica, en ser compasivo con el
otro aun cuando se equivoque, sobre todo
en ella la cooperación y la solidaridad son pieza clave
para que entre todos los involucrados en
una situación puedan alcanzar el bien
común…
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